El fuerte temporal de lluvia, viento y granizo que se registró en los últimos días en la provincia de Chaco afectó cerca de 3.000 hectáreas de girasol, que en algunas áreas significó la pérdida total del cultivo.
Más allá de esto, desde el Ministerio de la Producción de la provincia destacaron que la cosecha de girasol no está en riesgo debido a que son más de 435.000 las hectáreas que están en óptimas condiciones de ser recolectadas.
Gabriel Tortarolo, ministro de la Producción chaqueño, dijo a Télam que los departamentos más afectados fueron Maipú y Comandante Fernández y una franja del sudoeste provincial.
El funcionario provincial estimó que el número de productores afectados oscilan entre los 30 y 40 y que según las áreas, las pérdidas representan entre un 50 y 90 por ciento de las hectáreas sembradas.
“Con estos productores estamos trabajando para que comiencen el secado del cultivo para de esta manera eliminar el restrojo y que los campos estén aptos para la siembra de algodón”, explicó Tortarolo.
Más allá de las circunstancias particulares de las hectáreas afectadas, para el ministro de la Producción la lluvia en general fue “muy beneficiosa, sobre todo para los productores ganaderos”.
“El agua caída no va a afectar la cosecha de girasol, sorgo o maíz y de cara a la siembra del algodón, le va a venir muy bien”, aseguró el funcionario.
Por otra parte lamentó que las lluvias que afectaron a casi todo el territorio no se registraran con la misma intensidad en el norte de la provincia donde se registra escasez.
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