La necesidad de contar con datos confiables y en tiempo real hace que la agricultura de precisión avance en el desarrollo de herramientas que ayuden a optimizar y a hacer más eficiente la producción.

Los drones, empiezan a aparecer cada vez con más fuerza en la producción agropecuaria y sus funciones son cada vez más para aplicar en la producción agrónomica.

«Uno de los puntos podría ser para encontrar malezas en el lote, pero incluir esta tecnología para relevamiento, tiene muchas temáticas a cubrir, por un lado, primero sobre malezas, pero también tiene que ver con las diferentes cámaras que esten montando esos drones, como por ejemplo cámaras térmicas, para sacar altimetría, relevamiento NDVI (es el indice verde de los cultivos), que es lo que hoy en día mayor explotación tiene», explica Diego Villarroel, técnico del Inta Manfredi a Infocampo.

A la hora de comentar sobre la incorporación de los productores, Villarroel explicó que «lo están adoptando, y hoy en día creo que la temática está en pañales, obviamente todavía la mayoría no tiene un drone propio, sino que contrata el servicio. Todavía hay mucho por transmitir y dejar en claro. Hay imágenes que uno obtiene que no tienen información agronómica, sino que es una imagen aérea que no aporta mucho. Pero puede servir para controlar, y lo que estamos viendo es que muchos semilleros lo están utilizando, para ver fallas de siembra o seguir diferentes tipos de variedades o híbridos para ver su evolución, en los estadios del cultivo».

A su vez, el especialista recalcó que «también se pueden utilizar para controlar pérdidas en cosecha, o los estados nutricionales del cultivo, no solamente cierra ahí, sino que abre en diferentes abanicos y posibilidades, para no usarse solamente en siembra y estadios, sino también en lo que es pérdida de cosecha, y el seguimiento detrás de la cosechadora y vas midiendo las pérdidas que va teniendo en tiempo real».

Otro punto importante señalado por el técnico del Inta es que «hemos visto que se esta utilizando para corregir niveles de proteína en cebada, o en trigo, se hacen diferentes vuelos y utilizando el NDVI de la imagen se puede llegar a corregir en un estado avanzado del cultivo, el nivel nutricional, para refertilizar y agregar un poco más de calidad al grano, lo que es fundamental a la hora de comercializarlo».

Con respecto a la velocidad con la que brinda los resultados el dron, Villarroel aseveró que»hay que marcar que hay diferentes tipos de drones, porque uno puede programar un vuelo y se le pide a través de un software que haga un recorrido sobre un lote, y lo hace mediante un piloto automático y mapea todo el lote, o también puede ser comandado en forma manual, con un operario que tiene el control al pie del lote».

Y continuó: «Uno puede hacer la imágen con piloto automático, programada, o a través de un operario y los resultados los podes obtener en tiempo real, para el que va manipulándolo, con una conexión wi-fi o vía GPRS, poder brindar los resultados al instante».

En economías regionales, también

Las economías regionales y los drones también parecen empezar a ganar un lugar.

El técnico del Inta remarcó que «el desafío es que se adopte y hemos visto que también se puede aplicar en la vid, o frutales y esta tecnología va por ese camino, vemos que en Chile, se utiliza mucho en manzanas, creemos que en la zona de Mendoza, Neuquén, se están haciendo relevamientos, reemplazando los vuelos a través de aviones no tripulados (UAVS)».

Otro aspecto importante es su utilizacion para la ganadería.

El técnico del Inta, resaltó que «es aplicable a la ganadería, feedlot o en recría, donde por ahí tenes animales a campo, en grandes superficies, o en zonas de monte, tenes un control más estricto de los animales, para controlar si están alimentandose correctamente o detectar algunos problemas sanitarios».

«El relevamiento también se puede hacer en forestales, o hacer un seguimiento del estado de los cultivos, o la forestación, se hace un poco más fácil, cubriéndolo con un dron desde el aire, viéndolo desde el estado nutricional o sanitario del cultivo, y malezas, es a través del uso y relevamiento con esta tecnología», agregó Villarroel.

En un futuro, maquinaria agrícola

La tendencia en maquinaria para la detección de malezas, va camino hacia una precisión extrema, con el fin de poder ahorrar en aplicaciones de herbicidas.

«Lo mismo en lo que son pulverizaciones, no aquí en Argentina, que todavía los drones son chicos, pero en otros países ya se están programando vuelos, para hacer pulverizaciones controladas, para el dron. El dron, va a hacer una pulverizadora, que la cámara va a detectar la maleza y aplica sobre ella».
En este sentido, el especialista aseveró que «sino se puede programar una aplicación programada a través de una prescripción, y mediante el piloto automático, que vendría hacer una imágen de polígonos con el cual uno le marca la ubicación, las malezas, y va aplicando, pero aquí en Argentina, todavía no se esta utilizando, eso llegará en el futuro».

La incorporación de los drones en la agricultura es reciente, llevan solamente dos años.

«Creo que estos aparatos en tan poco tiempo, han tenido un gran avance en la agricultura, y avanzado bastante, además creemos que es necesaria la información y decir que es lo mas recomendable para hacer en agricultura, cuales son los diferentes tipos de características, diferentes tipos de sensores, de cámaras, son muchas las cuestiones que puede resolver el productor».

Con respecto a su autonomía y duración, Villarroel remarcó que «inclusive hay diferencias entre drones en tamaño y en autonomía, la batería de los mismos. Los vuelos son cortos, creo que máximo 45 minutos se puede volar, no más de eso y la gran mayoría menos tiempo».

Y continuó: «Han transcurrido apenas dos o tres años de lo que fue el boom de los drones, hoy en día creo que se ha avanzado bastante en agricultura pero todavía resta bastante. Desde el Inta queremos informar y decir que se esta haciendo y que es lo que están haciendo las empresas».

Esta tecnología está empezando a nuclear empresas y la contratación de los servicios o contar con un dron propio, es caro.

Andrés Méndez, técnico de la misma entidad, aseguró que «los precios varían muchísimo y desde los 15 mil pesos con Go Pro incorporada a los 80 mil dólares con una cámara Tetracam y piloto automático. En este más caro se paga la marca y que es importado, pero sino tenes desde los 40 mil pesos con piloto automático y una cámara multiespectral de 4.500 dólares, la oferta es muy variada».

Algunas empresas que empiezan a aparecer en el rubro y comercializar drones son D&E, Runco, Geosistemas, G&D, Foto Aérea, Trimble, entre otras.
A su vez, el especialista remarcó que «en Córdoba brindan este servicio más de 30 personas nucleadas desde Aapresid, Aacrea, Inta y empresas privadas, hoy hay empresas que comercializan productos importados, pocas empresas nacionales están desarrollando drones integramente nacionales, pero tenes más de 30, por eso la necesidad de informar en el tema y cual es la necesidad de la información, en todo lo que se puede utilizar para la agricultura».

Por último, Villarroel subrayó que «la tecnología la vemos aplicandose y la amortización cuando manejas grandes superficies, por ejemplo en lo que es control de malezas, vimos que la explosión es el norte de Córdoba, Santiago del Estero, Salta, donde se manejan grandes superficies, y donde la problemática es muy grande y localizada. El relevamiento a través de drones, es para relevar grandes superficies, no en pequeña escala».

 

Por Semanario Infocampo

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